Introducción

Hamlet es una tragedia de William Shakespeare, la cual se cree que fue escrita entre 1599 y 1601. La obra, situada en Dinamarca, narra como el Príncipe Hamlet cobra venganza contra el Rey Claudio, quien había asesinado al padre de Hamlet, el Rey, quedándose con el trono y casándose con la madre de Hamlet. La obra vívidamente muestra el curso de la demencia real y fingida—desde el dolor aplastante hasta la ira desatada—y explora temas tales como la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral.

A pesar de las investigaciones que se han llevado a cabo, el año exacto de la escritura continúa siendo disputado. Tres de las primeras versiones de la obra han sobrevivido: las conocidas como Primer Quarto (Q1), el Segundo Quarto (Q2) y el Primer Folio (F1). Cada uno de ellos tiene líneas, e incluso escenas, no incluidas en los otros. Shakespeare probablemente basó Hamlet en la leyenda de Amleth, preservada por el cronista del siglo XIII Saxo Grammaticus en su Gesta Danorum, Y subsecuentemente retomada por el erudito del siglo XVI François de Belleforest, y de una obra perdida conocida actualmente como Ur-Hamlet.

Dada la estructura dramática y la profundidad de las descripciones, Hamlet puede ser analizado, interpretado y discutido bajo varias perspectivas. Por ejemplo, los historiadores se han preguntado durante siglos por qué Hamlet vacila en asesinar a su tío. Algunos lo ven como una trampa del argumento para prolongar la acción, y otros lo ven como el resultado de la presión ejercida por las problemáticas filosóficas y éticas que sufren los homicidas a sangre fría, basándose en sus venganzas programadas y el deseo frustrado. Más recientemente, los críticos han examinado los deseos inconscientes de Hamlet, y las críticas feministas han re-evaluado y rehabilitado a los personajes normalmente conocidos como antagónicos, Ofelia y Gertrudis.

Hamlet es la obra más larga de Shakespeare, y se encuentra entre las tragedias más poderosas e influyentes de la literatura inglesa. Provee una historia capaz de "no tener final, ya que puede ser adaptada y vuelta a narrar por otros". Durante la vida de Shakespeare, la obra fue uno de sus trabajos más populares, y aún hoy es una de las más representadas en, por ejemplo, la Royal Shakespeare Company desde 1879. Ha inspirado a escritores como Goethe, Dickens, Joyce y Murdoch, y ha sido descripta como "la historia más filmada del mundo luego de Cenicienta".[4] El papel principal fue casi creado por Richard Burbage, el principal actor de tragedias en los tiempos de Shakespeare. En los cuatrocientos años desde que se escribió la obra hasta la actualidad, ha sido representada por muchísimos actores y actrices, muchos de los cuales han sido los más influyentes y reconocidos de su época.