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En esta página,
haremos un pequeño análisis
sobre la obra de William Shakespeare:
HAMLET

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Hamlet- Mel Gibson




Hamlet en el cine

Existen infinitas adaptaciones sumando las cinematográficas, teatrales y televisivas de la obra Hamlet. Algunas de las más conocidas son las de:

* De Laurence Olivier de 1948.

* De Gregori Kozintsev de 1964 protagonizada por Innokenti Smoktunovski.

* De Franco Zeffirelli protagonizada por Mel Gibson en 1990.

* De los directores Roger Allers y Rob Minkoff en 1994 titulada "The Lion King" El rey león en español.

* De Kenneth Branagh de 1996. Esta es la versión cinematográfica que más se apega a la obra.

* La modernizada versión de Michael Almereyda de 2000 ubicada en Nueva York.

* También en un capítulo de Los Simpson (ellos hacen de personajes en la historia)

Personajes Principales

Claudio: rey de Dinamarca. Este personaje se caracteriza por la hipocresía, ya que finge ser una persona honrada y justa durante su reinado.Claudio, hermano menor, que es puesto a un lado y dejado a su libre albedrío. Claudio envidia a su hermano desde muy temprano, pero también se adapta muy bien a su vida disipada, sin responsabilidades, al disfrute de su libertad. Su envidia es creciente como injustas son las causas que la provocaron y que son consecuencias de la discriminación de que fue victima. Esto creó en nuestro Claudio un deseo de grandeza sobremedido, pues no estaba acompañado de las aptitudes propias de su ambición. Esta relación entre hermanos deriva en lo personal al plano de los amores y así vemos que nuestro Claudio se ha enamorado perdidamente de Gertrudis, mujer de Hamlet. su hermano, y desea por todos los medios a su alcance poseerla. Claudio es un dictador y es verdugo y víctima de su propia maquinaria de poder.

Hamlet: es un ser conflictuado no por sus problemas personales sino por el entorno que le toca vivir. Su tío mata a su padre y mantiene relaciones sexuales con su madre. Le usurpa el trono y eso desencadena la ira de Hamlet y da lugar a su famoso monólogo. Finge ser loco para poder hacer una crítica sobre la época en que le toca vivirHijo del difunto rey y sobrino del actual. Este personaje se caracteriza por la justicia. Para este personaje, el mundo está podrido, igual que el rey ,la reina y la corte. Pero la podredumbre que observa no puede ser soslayada como antes de la muerte de su padre; ahora se halla inmerso en ella y debe combatirla.

Polonio: Lord chambelán. Sumamente leal al rey y a la reina. Servicial hasta su muerte en cumplimiento de su celo, Polonio tiene familia y es su familia la verdadera causa de su existir. Es viudo y tiene dos hijos, a quienes ama y sobreprotege y a quienes quisiera ver en mejor posición futura. Les ha dado una esmerada educación, cortesana aunque no pertenezcan a la nobleza. Polonio es un recogido en la casa, un recogido de honor que tiene muy bien merecidos sus favores. Es un padre obsesivo con sus crías, pues en ellas ve su trascendencia. Conocedor como es de los secretos del reino y del poder, Polonio es nuestro clásico oportunista acomodado, gusano político, el típico buitre de comparsa que espera que otros maten la presa para después comérsela, solo que esta vez se acercó demasiado rápido a la bestia aún viva y esta dio cuenta de él.

Gertrudis: reina de Dinamarca y madre de Hamlet. Gertrudis es uno de los personajes más misteriosos que podamos hallar en la obra Hamlet y este misterio esta dado fundamentalmente por su ambigüedad y por el ocultamiento de su acción interna dentro de la obra. Gertrudis es un personaje típicamente carnal, la mujer que es arrasada por sus deseos. No deja nuestra Gertrudis de estar acosada por la presencia incriminadota de su anterior esposo, lucha contra esa culpa y la niega, se ciega y se ensordece. Gertrudis quiere una cosa por encima de todo: vivir y recuperar el tiempo perdido. Acepta vivir con Claudio, lo corona y lo mete en su lecho. Es nuestra Gertrudis una mujer enajenada de una realidad que ella mejor que nadie conoce y que no la va a detener. Su satisfacción esta por encima de todo, esta mas allá de ella, es atraída al lodazal a conciencia de que lo hace y le da placer.
Representa la infidelidad, es una persona capaz de casarse con cualquiera con tal de conservar su puesto como reina de Dinamarca.

Espectro: fantasma del padre de Hamlet, es el que le cuenta a Hamlet la verdad de lo ocurrido y le pide que vengue su muerte.

Ofelia: hija de polonio, termina volviéndose loca por amor. Es la victima inocente de la historia. Ella como ningún otro personaje llega claramente, se traduce con facilidad, escoge sus motivaciones por si sola cuando la enfrentamos a esta época. Es la joven despierta que busca su felicidad en un mundo complejo, del que no es ajena en absoluto, lo que no le resta inocencia, pues sus objetivos son nobles, pero como todos es arrastrada por el vendaval de intereses mezquinos que superan su alcance y su visión del mundo. Es la hija de una familia recogida, que vive en una casa que no es propia, prestada, con todos los beneficios de la familia real pero solo en apariencia. Ha sido educada por su padre, que esta al servicio del dueño de turno y que por sobre todo trata de garantizar el futuro de sus hijos. Ofelia se enamora en esta casa de Hamlet, el príncipe y no parece que pudiera enamorarse de otro. De esta manera da riendas sueltas a su necesidad de amar y cumple con su condición que no le da el lujo de permitirse amar a cualquiera.

Horacio: amigo del príncipe Hamlet. Su amistad llega a tal punto que piensa en suicidarse cuando Hamlet está a punto de morir, pero Hamlet le encarga contar su historia.

Trama

La historia se desarrolla en el Castillo de Elsinor, donde tiene su asiento la corte de Dinamarca. El contexto temporal es difuso. El príncipe Hamlet sufre la pérdida de su padre, el rey Hamlet de Dinamarca. Desde la primera palabra, se teje una cadena de sucesos, raciocinio basado en la causalidad de la cual la linealidad acaso es cómplice, creando un pensamiento ascendente y descendente en la obra, que va a verse en la actitud meditativa de Hamlet. Aparentemente, apenas pasado poco más de un mes del fallecimiento del rey Hamlet, Claudio, hermano del difunto, hereda el trono y se casa con la madre de Hamlet, la reina Gertrudis. Estos hechos hacen que la agonía y el dolor de Hamlet aumenten, ya que ve a su madre como una mujer de afectos inconstantes, infiel y sin corazón.

Más adelante, el supuesto fantasma del rey Hamlet se le aparece al príncipe y le revela la causa de su muerte: había sido asesinado por su propio hermano, Claudio. El fantasma dice que Claudio había vertido veneno en su oído, lo que le había causado la muerte. Además, el fantasma le pide a Hamlet que se vengue acabando con la vida del fratricida. Tras este encuentro, Hamlet duda si el fantasma es o no su padre y si lo que le ha dicho es cierto.

Ofelia, quien había tenido una relación afectiva y amorosa con Hamlet en tiempos anteriores al inicio de la acción dramática, es obligada por su padre Polonio y por su hermano Laertes a que termine con dicha relación por unos chismes. Vigilada por su padre y por Claudio, Ofelia rompe la relación, devolviéndole a Hamlet algunos recuerdos que él le había dado. Hamlet reacciona con furia, enloquecido, diciéndole que se vaya a un convento (nunnery), palabra que también significaba prostíbulo en aquella época.

Más adelante, Hamlet, aprovechando unos actores que el rey Claudio había ordenado contratar para que distrajeran a Hamlet de su melancolía, ordena para que monten una obra de teatro mostrando la manera en que el fantasma le había descrito el asesinato. La reacción del rey ante la obra termina de convencer a Hamlet de que las revelaciones del fantasma eran ciertas.

En una discusión con Gertrudis, su madre, Hamlet mata accidentalmente a Polonio, quien estaba oculto detrás de un tapiz. En un arrebato de ira, el príncipe había pensado que quien estaba oculto era el rey Claudio. Entonces, aparece el espectro y habla con Hamlet, pero la reina no lo puede ver ni escuchar.

El rey, atemorizado tras verse comprometido por el argumento de la obra montada, y temiendo por su propia vida luego de conocer el asesinato de Polonio, decide enviar a Hamlet a Inglaterra, pero no sin antes pedirles en secreto a los ingleses que no duden en asesinar a Hamlet en cuanto llegase. Hamlet parte así, pues, a Inglaterra.

Laertes, al enterarse del asesinato de su padre, jura venganza. Ofelia, con su salud mental seriamente afectada por el asesinato de su padre, muere ahogada en un río (se suicida).

Más tarde, el rey Claudio y Laertes, al saber del fracaso que había tenido el plan de matar a Hamlet y al enterarse también de su regreso, organizan otro plan para matarlo. Laertes pelearía contra Hamlet con una espada envenenada. Durante un combate, Hamlet y Laertes se hieren mutuamente de gravedad con la espada envenada de Laertes. La reina bebe del vino envenenado que estaba destinado a Hamlet y muere. En medio de la confusión, Laertes y Hamlet son separados; Laertes se lamenta, confiesa a Hamlet que la trampa del vino fue ideada por el rey, y declara al rey como el delincuente de esta tragedia. Hamlet, encolerizado, por fin logra herir al rey y le hace beber de su propio veneno, cumpliendo finalmente la venganza que el fantasma de su padre anhelaba. Hamlet, antes de morir, pide que se declare al príncipe noruego Fortimbrás heredero del trono, el cual se presenta en la sala en medio del espectáculo de tantas muertes.

La obra finaliza con la entrada en la corte de Fortimbrás, quien ofrece un funeral militar en honor a Hamlet.

El autor


Existen muy pocos hechos documentados en la vida de William Shakespeare. Lo que sí se puede afirmar es que nació en Stratford-upon-Avon, el 26 de abril abril de 1564, y que a la edad de 18 años se casó con Anne Hathaway, con quien tuvo tres hijos, y que murió el 23 de abril de 1616, poco antes de cumplir los 52 años.

Comienzos
La residencia en Stratford, conocida como el lugar de nacimiento de Shakespeare (aunque es incierto). Se dice que el poeta y dramaturgo habría nacido en la habitación con las ventanas a cuadros

William Shakespeare (también deletreado Shakspere, Shaksper y Shake-speare, porque la grafía en tiempos isabelinos no era ni fija ni absoluta[3] ) nació en Stratford-upon-Avon, en abril de 1564. Fue el tercero de los ocho hijos que tuvieron John Shakespeare, un próspero comerciante que llegó a alcanzar una destacada posición en el municipio, y de Mary Arden, que descendía de una familia de abolengo.

Nació cuando su familia vivía en la calle Henley de Stratford; no se conoce el día exacto, puesto que entonces sólo se hacía el acta del bautismo, el 26 de abril en este caso, por lo que es de suponer que nacería algunos días antes y no más de una semana, según era lo corriente; la tradición ha venido fijando como fecha de su natalicio el 23 de abril, festividad de San Jorge, tal vez por analogía con el día de su muerte, otro 23 de abril, en 1616, pero esta datación no se sustenta en ningún documento.

El padre de Shakespeare, que se encontraba en la cumbre de su prosperidad cuando nació William, cayó poco después en desgracia. Acusado de comercio ilegal de lana, perdió su posición destacada en el gobierno del municipio. Se ha apuntado también que tal vez tuvo que ver en su procesamiento una posible afinidad con la fe católica, por ambas partes de la familia.[4]

William Shakespeare cursó probablemente sus primeros estudios en la escuela primaria local, la Stratford Grammar School, en el centro de su ciudad natal, lo que debió haberle aportado una educación intensiva en gramática y literatura latinas. A pesar de que la calidad de las escuelas gramaticales en el período isabelino era bastante irregular, existen indicios en el sentido de que la de Stratford era bastante buena. La asistencia de Shakespeare a esta escuela es mera conjetura, basada en el hecho de que legalmente tenía derecho a educación gratuita por ser el hijo de un alto cargo del gobierno local. No obstante, no existe ningún documento que lo acredite, ya que los archivos parroquiales se han perdido. En esa época estaba dirigida por John Cotton, maestro de amplia formación humanística y supuestamente católico; una Grammar School (equivalente a un estudio de gramática del XVI español o al actual bachillerato) impartía enseñanzas desde los ocho hasta los quince años y la educación se centraba en el aprendizaje del latín; en los niveles superiores el uso del inglés estaba prohibido para fomentar la soltura en la lengua latina; prevalecía el estudio de la obra de Esopo traducida al latín, de Ovidio y de Virgilio, autores estos que Shakespeare conocía.


El 28 de noviembre de 1582, cuando tenía 18 años, Shakespeare contrajo matrimonio con Anne Hathaway, de 26, originaria de Temple Grafton, localidad próxima a Stratford. Dos vecinos de Anne, Fulk Sandalls y John Richardson, atestiguaron que no existían impedimentos para la ceremonia. Parece que había prisa en concertar la boda, tal vez porque Anne estaba embarazada de tres meses. Tras su matrimonio, apenas hay huellas de William Shakespeare en los registros históricos, hasta que hace su aparición en la escena teatral londinense. El 26 de mayo de 1583, la hija primogénita de la pareja, Susanna, fue bautizada en Stratford. Un hijo, Hamnet, y otra hija, Judith, nacidos mellizos, fueron asimismo bautizados poco después, el 2 de febrero de 1585; Hamnet murió a los once años, y solamente llegaron a la edad adulta sus hijas. A juzgar por el testamento del dramaturgo, que se muestra algo desdeñoso con Anne Hathaway, el matrimonio no estaba bien avenido.

Los últimos años de la década de 1580 son conocidos como los 'años perdidos' del dramaturgo, ya que no hay evidencias que permitan conocer dónde estuvo, o por qué razón decidió trasladarse de Stratford a Londres. Según una leyenda que actualmente resulta poco creíble, fue sorprendido cazando ciervos en el parque de Sir Thomas Lucy, el juez local, y se vio obligado a huir. Según otra hipótesis, pudo haberse unido a la compañía teatral Lord Chamberlain's Men a su paso por Stratford. Un biógrafo del siglo XVII, John Aubrey, recoge el testimonio del hijo de uno de los compañeros del escritor, según el cual Shakespeare habría pasado algún tiempo como maestro rural.

Londres y su paso por el teatro

Hacia 1592 Shakespeare se encontraba ya en Londres trabajando como dramaturgo, y era lo suficientemente conocido como para merecer una desdeñosa descripción de Robert Greene, quien lo retrata como "un grajo arribista, embellecido con nuestras plumas, que con su corazón de tigre envuelto en piel de cómico se cree capaz de impresionar con un verso blanco como el mejor de vosotros",[5] y dice también que "se tiene por el único sacude-escenas del país" (en el original, Greene usa la palabra shake-scene, aludiendo tanto a la reputación del autor como a su apellido, en un juego de términos conocido como paronomasia).

En 1596, con sólo once años de edad, murió Hamnet, único hijo varón del escritor, quien fue enterrado en Stratford el 11 de agosto de ese mismo año. Algunos críticos han sostenido que la muerte de su hijo pudo haber inspirado a Shakespeare la composición de Hamlet (hacia 1601), reescritura de una obra más antigua que, por desgracia, no ha sobrevivido.

Hacia 1598 Shakespeare había trasladado su residencia a la parroquia de St. Helen, en Bishopsgate. Su nombre encabeza la lista de actores en la obra Cada cual según su humor (Every Man in His Humour), de Ben Jonson.

Pronto se convertiría en actor, escritor, y, finalmente, copropietario de la compañía teatral conocida como Lord Chamberlain's Men, que recibía su nombre, al igual que otras de la época, de su aristocrático mecenas, el lord chambelán (Lord Chamberlain). La compañía alcanzaría tal popularidad que, tras la muerte de Isabel I y la subida al trono de Jacobo I, el nuevo monarca la tomaría bajo su protección, pasando a denominarse los King's Men ("Hombres del rey").

En 1604, Shakespeare hizo de casamentero para la hija de su casero. Documentación legal de 1612, cuando el caso fue llevado a juicio, muestra que en 1604, Shakespeare fue arrendatario de Christopher Mountjoy, un artesano hugonote del noroeste de Londres. El aprendiz de Mountjoy, Stephen Belott, tenía intenciones de casarse con la hija de su maestro, por lo que el dramaturgo fue elegido como intermediario para ayudar a negociar los detalles de la dote. Gracias a los servicios de Shakespeare, se llevó a efecto el matrimonio, pero ocho años más tarde Belott demandó a su suegro por no hacer entrega de la totalidad de la suma acordada en concepto de dote. El escritor fue convocado a testificar, mas no recordaba el monto que había propuesto.

Existen varios documentos referentes a asuntos legales y transacciones comerciales que demuestran que en su etapa londinense Shakespeare se enriqueció lo suficiente como para comprar una propiedad en Blackfriars y convertirse en el propietario de la segunda casa más grande de Stratford.

Últimos años
New Place, Stratford-upon-Avon, construida en el sitio de la casa de Shakespeare

Shakespeare se retiró a su pueblo natal en 1611, pero se vio metido en diversos pleitos, como por ejemplo un litigio respecto al cercado de tierras comunales que, si por un lado fomentaba la existencia de pasto para la cría de ovejas, por otro condenaba a los pobres arrebatándoles su única fuente de subsistencia. Como el escritor tenía cierto interés económico en tales propiedades, para disgusto de algunos tomó una posición neutral que sólo aseguraba su propio beneficio. En marzo de 1613 hizo su última adquisición, no en su pueblo, sino en Londres, comprando por 140 libras una casa con corral cerca del teatro de Blackfriars, de cuya suma sólo pagó en el acto sesenta libras, pues al día siguiente hipotecó la casa por el resto al vendedor. Por cierto que Shakespeare no hizo la compra a su solo nombre, sino que asoció los de William Johnson, John Jackson y John Hemynge, este último uno de los actores que promovieron la edición del First folio. El efecto legal de este procedimiento, según escribe el gran biógrafo de Shakespeare Sidney Lee, "era privar a su mujer, en caso de que sobreviviera, del derecho de percibir sobre esta propiedad el dote de viuda"; pero pocos meses después aconteció un desastre: se incendió el Teatro del Globo, y con él todos los manuscritos del dramaturgo, junto con su comedia Cardenio, inspirada en un episodio de Don Quijote de La Mancha; se sabe de esta obra porque el 9 de septiembre de 1653 el editor Humphrey Maseley obtuvo licencia para la publicación de una obra que describe como Historia de Cardenio, por Fletcher y Shakespeare; el citado Sidney Lee dice que ningún drama de este título ha llegado hasta nuestros días y que probablemente haya que identificarlo con la perdida comedia llamada Cardenno o Cardenna, que fue representada dos veces ante la Corte por la compañía de Shakespeare, la primera en febrero de 1613, con ocasión de las fiestas por el matrimonio de la princesa Isabel, y la segunda en 8 de junio, ante el embajador del Duque de Saboya, esto es, pocos días antes de incendiarse el teatro de El Globo.

En las últimas semanas de la vida de Shakespeare, el hombre que iba a casarse con su hija Judith — un tabernero de nombre Thomas Quiney — fue acusado de promiscuidad ante el tribunal eclesiástico local. Una mujer llamada Margaret Wheeler había dado a luz a un niño, y afirmó que Quiney era el padre. Tanto la mujer como su hijo murieron al poco tiempo. Esto afectó, no obstante, a la reputación del futuro yerno del escritor, y Shakespeare revisó su testamento para salvaguardar la herencia de su hija de los problemas legales que Quiney pudiese tener.

Shakespeare falleció el 23 de abril de 1616. Estuvo casado con Anne hasta su muerte, y le sobrevivieron dos hijas, Susannah y Judith. La primera se casó con el doctor John Hall. Sin embargo, ni los hijos de Susannah ni los de Judith tuvieron descendencia, por lo que no existe en la actualidad ningún descendiente vivo del escritor. Se rumoreó, sin embargo, que Shakespeare era el verdadero padre de su ahijado, William Davenant.

Siempre se ha tendido a asociar la muerte de Shakespeare con la bebida, —murió, según los comentarios más difundidos, como resultado de una fuerte fiebre, producto de su estado de embriaguez—. Al parecer, el dramaturgo se habría reunido con Ben Jonson y Michael Drayton para festejar con sus colegas algunas nuevas ideas literarias. Investigaciones recientes llevadas a cabo por científicos alemanes[6] afirman que es muy posible que el escritor inglés padeciera de cáncer.

Los restos de Shakespeare fueron sepultados en el presbiterio de la iglesia de la Santísima Trinidad (Holy Trinity Church) de Stratford. El honor de ser enterrado en el presbiterio, cerca del altar mayor de la iglesia, no se debió a su prestigio como dramaturgo, sino a la compra de un diezmo de la iglesia por 440 libras (una suma considerable en la época). El monumento funerario de Shakespeare, erigido por su familia sobre la pared cercana a su tumba, lo muestra en actitud de escribir, y cada año, en la conmemoración de su nacimiento, se le coloca en la mano una nueva pluma de ave.
Monumento funerario de Shakespeare, en la Holy Trinity Church de Stratford

Era costumbre en esa época, cuando había necesidad de espacio para nuevas sepulturas, vaciar las antiguas, y trasladar sus contenidos a un osario cercano. Tal vez temiendo que sus restos pudieran ser exhumados, según la Enciclopedia Británica, el propio Shakespeare habría compuesto el siguiente epitafio para su lápida:

Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras,
y maldito el que remueva mis huesos.[7]

Una leyenda afirma que las obras inéditas de Shakespeare yacen con él en su tumba. Nadie se ha atrevido a comprobar la veracidad de la leyenda, tal vez por miedo a la maldición del citado epitafio.

Se desconoce cuál entre todos los retratos que existen de Shakespeare es el más fiel a la imagen del escritor, ya que muchos de ellos son falsos y pintados a posteriori a partir del grabado del First folio. El llamado "retrato Chandos", que data de entre 1600 y 1610, en la National Portrait Gallery, en Londres, se considera el más acertado. En él aparece el autor a los cuarenta años, aproximadamente, con barba y un aro dorado en la oreja derecha. [8]

El debate sobre Shakespeare
Artículo principal: Autoría de las obras de Shakespeare

Resulta curioso que todo el conocimiento que ha llegado a la posteridad sobre uno de los autores del canon occidental[9] no sea más que un constructo formado con las más diversas especulaciones. Se ha discutido incluso si Shakespeare es el verdadero autor de sus obras, atribuidas por algunos a Francis Bacon, a Christopher Marlowe (quien, como espía, habría fingido su propia muerte) o a varios ingenios; la realidad es que todas esas imaginaciones derivan del simple hecho de que los datos de que se dispone sobre el autor son muy pocos y contrastan con la desmesura de su obra genial, que fecunda y da pábulo a las más retorcidas interpretaciones.

El problema de la autoría

Casi ciento cincuenta años después de la muerte de William Shakespeare en 1616, comenzaron a surgir dudas sobre la verdadera autoría de las obras a él atribuidas. Los críticos se dividieron en "stratfordianos" (partidarios de la tesis de que el William Shakespeare nacido y fallecido en Stratford fue el verdadero autor de las obras que se le atribuyen) y "anti-stratfordianos" (defensores de la atribución de estas obras a otro autor). La segunda posición es en la actualidad muy minoritaria.

Los documentos históricos demuestran que entre 1590 y 1620 se publicaron varias obras teatrales y poemas atribuidos al autor 'William Shakespeare', y que la compañía que representaba estas piezas teatrales, Lord Chamberlain's Men (luego King's Men), tenía entre sus componentes a un actor con este nombre. Se puede identificar a este actor con el William Shakespeare del que hay constancia que vivió y murió en Stratford, ya que este último hace en su testamento ciertos dones a miembros de la compañía teatral londinense.

Los llamados "stratfordianos" opinan que este actor es también el autor de las obras atribuidas a Shakespeare, apoyándose en el hecho de que tienen el mismo nombre, y en los poemas encomiásticos incluidos en la edición de 1623 del First Folio, en los que hay referencias al "Cisne de Avon" y a su "monumento de Stratford". Esto último hace referencia a su monumento funerario en la iglesia de la Santísima Trinidad, en Stratford, en el que, por cierto, aparece retratado como escritor, y del que existen descripciones hechas por visitantes de la localidad desde, al menos, la década de 1630. Según este punto de vista, las obras de Shakespeare fuera escritas por el mismo William Shakespeare de Stratford, quien dejó su ciudad natal y triunfó como actor y dramaturgo en Londres.

Los llamados "anti-stratfordianos" discrepan de lo anteriormente expresado. Según ellos, el Shakespeare de Stratford no sería más que un hombre de paja que encubriría la verdadera autoría de otro dramaturgo que habría preferido mantener en secreto su identidad. Esta teoría tiene diferentes bases: supuestas ambigüedades y lagunas en la documentación histórica acerca de Shakespeare; el convencimiento de que las obras requerirían un nivel cultural más elevado del que se cree que tenía Shakespeare; supuestos mensajes en clave ocultos en las obras; y paralelos entre personajes de las obras de Shakespeare y la vida de algunos dramaturgos.

Durante el siglo XIX, el candidato alternativo más popular fue Sir Francis Bacon. Muchos "anti-stratfordianos" del momento, sin embargo, se mostraron escépticos hacia esta hipótesis, aun cuando fueron incapaces de proponer otra alternativa. El poeta norteamericano Walt Whitman dio fe de este escepticismo cuando le dijo a Horace Traubel, "Estoy con vosotros, compañeros, cuando decís “no” a Shaksper (sic): es a lo que puedo llegar. Respecto a Bacon, bueno, veremos, veremos.".[10] Desde los años 80, el candidato más popular ha sido Edward de Vere, decimoséptimo conde de Oxford, propuesto por John Thomas Looney en 1920, y por Charlton Ogburn en 1984. El poeta y dramaturgo Christopher Marlowe se ha barajado también como alternativa, aunque su temprana muerte lo relega a un segundo plano. Otros muchos candidatos han sido propuestos, si bien no han conseguido demasiados seguidores.

La posición más extendida en medios académicos es que el William Shakespeare de Stratford fue el autor de las obras que llevan su nombre.

Sin embargo, recientemente el rumor sobre la autoría de Shakespeare se ha acrecentado tras las declaraciones de los actores Derek Jacobi y Mark Rylance. Ambos han divulgado la denominada "Declaración de Duda Razonable" sobre la identidad del famoso dramaturgo. La declaración cuestiona que William Shakespeare, un plebeyo del siglo XVI criado en un hogar analfabeto de Stratford-upon-Avon, escribiera las geniales obras que llevan su nombre. El comunicado argumenta que un hombre que apenas sabía leer y escribir no pudo poseer los rigurosos conocimientos legales, históricos y matemáticos que salpican las tragedias, comedias y sonetos atribuidos a Shakespeare.

A lo largo del tiempo han existido teorías que subrayan que William Shakespeare era tan sólo un "alias" tras los que podían esconderse otros ilustres nombres como Christopher Marlowe (1564-1593), el filósofo y hombre de letras Francis Bacon (1561-1626) o Edward de Vere (1550-1604), decimoséptimo conde de Oxford. Jacobi asegura inclinarse por Edward de Vere, que frecuentó la vida cortesana en el reinado de Isabel I (1533-1603), y lo califica como su "candidato" preferido, dadas las supuestas similitudes entre la biografía del conde y numerosos hechos relatados en los libros de Shakespeare.[11]

¿Cuál es una de las razones principales por la que se cuestionó la autoría de Shakespeare? The World Book Encyclopedia señala “la negativa a creer que un actor de Stratford on Avon hubiese podido escribir tales obras. Su origen rural no cuadraba con la imagen que tenían del genial autor”. La citada enciclopedia añade que la mayoría de los supuestos escritores “pertenecían a la nobleza o a otro estamento privilegiado”. Así pues, muchos de los que ponían en tela de juicio la paternidad literaria de Shakespeare creen que “solo pudo haber escrito las obras un autor instruido, refinado y de clase alta”. Con todo, muchos especialistas creen que Shakespeare sí las escribió.

Felicidad matrimonial

Se ha opinado mucho sobre la vida personal del autor y sobre su presunta bisexualidad,[12] especulación que encuentra su base principal en una originalísima colección de sonetos que fue publicada, al parecer, sin su consentimiento. También se ha sospechado la existencia de alguna o algún amante que hiciera desgraciado su matrimonio, ya que la que fue su mujer y madre de sus tres hijos era bastante mayor que él y se encontraba embarazada antes de la boda. Esta sospecha se asienta en una famosa cita de su testamento: "Le dejo mi segunda mejor cama", pasaje que ha suscitado las más dispares interpretaciones y no pocas especulaciones. La más general tiene que ver con que la relación de la pareja no era del todo satisfactoria. Pero otra apunta en sentido contrario, ya que el dramaturgo le habría dedicado un hermoso soneto a su señora esposa titulado The World's Wife ("La Esposa del Mundo").

Se ha seguido muy de cerca, además, la crueldad de Shakespeare con respecto a la figura femenina en sus sonetos y, en consecuencia, de la ingenuidad del hombre que cae atrapado en sus redes. Los temas de la promiscuidad, lo carnal y la falsedad de la mujer —descripta y criticada humorísticamente por el dramaturgo— son pruebas suficientes para los que parten de la base de que tendría cierta predilección por los hombres y un repudio hacia la coquetería de las damas, en todo caso, siempre mencionadas en alusión a su superficialidad e intereses materialistas.

Véase parte del siguiente fragmento de su soneto 144:

Dos amores tengo yo de disfrute y desesperación
los cuales como dos espíritus aún me sugieren que
el mejor ángel es un hombre blanco y derecho, y
el peor espectro, una mujer de color enfermizo.

Para ganarme pronto al infierno, mi mal femenino
se llevó al mejor ángel de mi lado,
y corrumpiría a mi santo para ser un demonio,
arruinando su pureza con su fétido orgullo (...)

Se puede apreciar claramente la dura crítica shakesperiana hacia el papel de una mujer que, a primera vista, parece interponerse entre el romance del dramaturgo y su mecenas. Quienes desmienten este supuesto, lo hacen objetando que la voz poética del soneto no tiene porqué coincidir con la personalidad del autor.

Lo cierto es que Shakespeare parodia su perspectiva, como vemos en la cita:

Los ojos de mi señora no son nada como el sol,
el coral es por lejos más rojo que sus rojos labios;
si la nieve es blanca, ¿por qué entonces sus pechos son oscuros?
Si el cabello fuera alambre, negros alambres crecerían de su cabeza (...)

Toda esta problemática se enturbia si nos detenemos por un instante a analizar algunos de sus más afamados pasajes teatrales. En una de sus comedias, titulada Como gustéis, Shakespeare pone de manifiesto la corrupción del mundo masculino y la capacidad de una mujer –Rosalinda – para restaurar el orden inicial y llegar a la paz. Sin embargo, a pesar de que la heroína de la trama es una figura femenina, ésta se arma de valor y es capaz de grandes hazañas recién cuando asume el papel de un hombre, Ganímedes –personaje mítico y homosexual que se había enamorado de Júpiter.

Adentrándonos en la tragedia, el caso del Rey Lear es también muy representativo. Aquí el autor destaca la ceguedad de los hombres, sobre todo de Lear, que destierra a su hija Cordelia por ser la única de las tres hermanas en expresar su honestidad. Estudios feministas apuntarían a que Shakespeare atacaba a su sociedad contemporánea, y que utilizaría nombres y lugares ficticios para huir de persecuciones de la corte. Defiende a la mujer y le hace ver a los hombres que el silenciarla terminaría en catástrofe, como así sucede en el desenlace de Lear. Otras opiniones sobre la obra expresan que la mujer no podía acceder al trono, según el dramaturgo, porque esto implicaría caos y controversias. Cuando el rey Lear adjudica el poder a sus dos hijas mayores, Goneril y Regan, éstas cambian su conducta bruscamente para con su padre y lo someten a una agobiante tortura que irá consumiendo su vida poco a poco. El gobierno se deteriora y el séquito real se desmorona hasta que un hombre reasume el mando.

Religión

En 1559, cinco años antes del nacimiento de Shakespeare, durante el reinado de Isabel I, la Iglesia de Inglaterra se separó definitivamente, tras un período de incertidumbre, de la Iglesia Católica. Por esa razón, los católicos ingleses fueron presionados para convertirse al anglicanismo, y se establecieron leyes para perseguir a los que rehusaban convertirse. Algunos historiadores sostienen que durante la época de Shakespeare existió una oposición importante y muy extendida a la imposición de la nueva fe.[13] Algunos críticos, apoyándose en evidencias tanto históricas como literarias, han argumentado que Shakespeare era uno de estos opositores, si bien no han conseguido demostrarlo fehacientemente. Lo cierto es que Shakespeare se encontró más cómodo bajo el reinado del supersticioso y filocatólico Jacobo I que bajo el de Isabel I.

Hay indicios de que algunos miembros de la familia del dramaturgo fueron católicos. El más importante es un folleto firmado por John Shakespeare, padre del poeta, en el que, supuestamente, éste hacía profesión de fe de su secreto catolicismo. El texto, hallado en el interior de una de las vigas de la casa natal de Shakespeare en el siglo XVIII, fue analizado por un destacado estudioso, Edmond Malone. Sin embargo, se ha perdido, por lo que no puede demostrarse su autenticidad. John Shakespeare figuraba también entre los que no asistían a los servicios eclesiásticos, pero supuestamente esto fue "por temor a ser procesado por deudas", según los comisionados, y no por no aceptar la religión anglicana.[14]

La madre de Shakespeare, Mary Arden, pertenecía a una conocida familia católica de Warwickshire.[15] En 1606, su hija Susannah fue una de las pocas mujeres residentes en Stratford que rehusaron tomar la comunión, lo que podría sugerir ciertas simpatías por el catolicismo.[16] El archidiácono Richard Davies, un clérigo anglicano del siglo XVIII, escribió supuestamente de Shakespeare: "Murió como un papista".[17] Además, cuatro de cada seis maestros de la escuela de Stratford a la que se cree que asistió el escritor durante su juventud, eran simpatizantes católicos,[18] y Simon Hunt, probablemente uno de los profesores de Shakespeare, terminó haciéndose jesuita.[19]

Aunque ninguna de estas teorías prueba de modo fehaciente que Shakespeare fuese católico, la historiadora Clare Asquith es de la opinión de que las simpatías de Shakespeare por el catolicismo son perceptibles en su escritura.[20] Según Asquith, Shakespeare utiliza términos positivos, como "alto" ("high"), "luminoso" ("light") o "justo" ("fair"), para aludir a personajes católicos; y términos negativos -"bajo" ("low"), "oscuro" ("dark")- para los protestantes.

La cultura de Shakespeare

Aunque es mucho lo que se desconoce sobre la educación de Shakespeare, lo cierto es que el artista no accedió a una formación universitaria y su amigo Ben Jonson, que sí la tenía, lamentó en alguna ocasión "su escaso latín y aun menos griego", lo que no fue óbice para que le llamara además "dulce cisne del Avon" y añadiera que "no es de un siglo, sino de todos los tiempos". En cierta manera, su escasa instrucción fue una ventaja, ya que su cultura no se moldeó sobre el patrón común de su tiempo; como autodidacta, William Shakespeare, según señaló un experto conocedor y traductor de su obra completa, Luis Astrana Marín, tuvo acceso a fuentes literarias sumamente raras gracias a la amistad que sostuvo con un librero. Los análisis de sus escritos revelan que fue un lector voraz; algunos de ellos son auténticos centones de textos extraídos de las fuentes más diversas; una especial importancia tuvieron para él como fuente los historiadores ingleses, en especial las Chronicles of England, Scotland and Ireland (1577) de Raphael Holinshed, las Vidas paralelas de Plutarco en la retraducción desde la versión francesa de Jacques Amyot realizada por su amigo Thomas North (1573) y los Ensayos de Montaigne, así como novellieri (de Mateo Bandello proviene la historia de Como gustéis y la de Romeo y Julieta, que también inspiró Castelvines y Monteses de Lope de Vega) y misceláneas de todo tipo, algunas de ellas españolas, como las Noches de invierno de Antonio de Eslava o la Silva de varia lección de Pero Mexía. También estaba versado en mitología y retórica, si bien su estilo unas veces rehúye conscientemente las rígidas y mecánicas simetrías de esta última y otras se muestra demasiado jugador del vocablo, como correspondía entonces a la moda conceptista del Eufuismo que difundió John Lyly, si bien Shakespeare se pronunció contra los excesos de ese estilo.

No destacó en absoluto por su currículo académico y, de hecho, sus estudios no alcanzaban las exigencias de su tiempo; su talento estribaba en su capacidad de hacer algo radicalmente nuevo con lo viejo, a lo que insuflaba nueva vida. En vez de inventar o apelar a la originalidad, tomaba historias preexistentes, como la de Hamlet, y le otorgaba aquello que le faltaba para la eminencia. Sin embargo, algunas de sus obras se instalan deliberadamente al margen de toda tradición, como los Sonetos, donde se invierten todos los cánones del petrarquismo con la elaboración de un cancionero destinado a un hombre y donde se exige, ni más ni menos, el abandono del narcisismo del momento para engendrar la trascendencia de la eternidad por el amor, lo que puede parecer bastante abstracto, pero es que son así de abstractos y enigmáticos estos poemas, cada uno de los cuales encierra siempre un movimiento dramático, una invocación a la acción.

Introducción

Hamlet es una tragedia de William Shakespeare, la cual se cree que fue escrita entre 1599 y 1601. La obra, situada en Dinamarca, narra como el Príncipe Hamlet cobra venganza contra el Rey Claudio, quien había asesinado al padre de Hamlet, el Rey, quedándose con el trono y casándose con la madre de Hamlet. La obra vívidamente muestra el curso de la demencia real y fingida—desde el dolor aplastante hasta la ira desatada—y explora temas tales como la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral.

A pesar de las investigaciones que se han llevado a cabo, el año exacto de la escritura continúa siendo disputado. Tres de las primeras versiones de la obra han sobrevivido: las conocidas como Primer Quarto (Q1), el Segundo Quarto (Q2) y el Primer Folio (F1). Cada uno de ellos tiene líneas, e incluso escenas, no incluidas en los otros. Shakespeare probablemente basó Hamlet en la leyenda de Amleth, preservada por el cronista del siglo XIII Saxo Grammaticus en su Gesta Danorum, Y subsecuentemente retomada por el erudito del siglo XVI François de Belleforest, y de una obra perdida conocida actualmente como Ur-Hamlet.

Dada la estructura dramática y la profundidad de las descripciones, Hamlet puede ser analizado, interpretado y discutido bajo varias perspectivas. Por ejemplo, los historiadores se han preguntado durante siglos por qué Hamlet vacila en asesinar a su tío. Algunos lo ven como una trampa del argumento para prolongar la acción, y otros lo ven como el resultado de la presión ejercida por las problemáticas filosóficas y éticas que sufren los homicidas a sangre fría, basándose en sus venganzas programadas y el deseo frustrado. Más recientemente, los críticos han examinado los deseos inconscientes de Hamlet, y las críticas feministas han re-evaluado y rehabilitado a los personajes normalmente conocidos como antagónicos, Ofelia y Gertrudis.

Hamlet es la obra más larga de Shakespeare, y se encuentra entre las tragedias más poderosas e influyentes de la literatura inglesa. Provee una historia capaz de "no tener final, ya que puede ser adaptada y vuelta a narrar por otros". Durante la vida de Shakespeare, la obra fue uno de sus trabajos más populares, y aún hoy es una de las más representadas en, por ejemplo, la Royal Shakespeare Company desde 1879. Ha inspirado a escritores como Goethe, Dickens, Joyce y Murdoch, y ha sido descripta como "la historia más filmada del mundo luego de Cenicienta".[4] El papel principal fue casi creado por Richard Burbage, el principal actor de tragedias en los tiempos de Shakespeare. En los cuatrocientos años desde que se escribió la obra hasta la actualidad, ha sido representada por muchísimos actores y actrices, muchos de los cuales han sido los más influyentes y reconocidos de su época.